Cinco errores que no cometer cuando eres invitado

Un acontecimiento tan importante como una boda no solo es vital para los novios, también para todos sus invitados, pues en ellos recae la responsabilidad de no chafarla con su look, con su vestido o con su actitud. El día debe estar dedicado exclusivamente a los novios, y en más de una ocasión caemos en el error de no comprender esa premisa del todo, de ahí que desde Navas Joyeros Boda dediquemos esta entrada a hablar de los errores más usuales en los que podemos incurrir, muchas veces sin apenas darnos cuenta.

En estos errores residen fallos aparentemente lógicos, pero que con los nervios o nuestro deseo de brillar como invitada o invitado pueden caer en el olvido, ¿entre ellos? Ir de blanco o de negro, uno de los principios más básicos en el libro de protocolo de una boda que todo el mundo debería saber y que más de uno suele olvidar. Por lo que, previo aviso, si tenéis una boda en el futuro, os recomendamos que os sentéis y atendáis bien a estos consejos, no queremos que seáis quien arruine el acontecimiento más importante de la vida de vuestro amigo, primo o incluso hermana.

  1. El “menos es más” siempre funciona

Quizás, ese siempre debería convertirse en un “la mayoría de las veces” pero en un acontecimiento de tan magnitud podemos exagerar con este tipo de expresión ¿por qué? Es necesario recordar que la única protagonista del día es la novia, y por mucho que quieras brillar como invitada, debes dejar paso a la que realmente se casa. Por esto mismo, ni cantidades enormes de maquillaje, ni peinados ostentosos harán que te escapes de ser la que llame la atención en la ceremonia y en el banquete.

Además, la invitada natural no solo representa un acierto siempre y un acto de buena fe con la novia, también es tendencia, cada vez más observamos cómo el maquillaje que “no se aprecia que está” es el que más utilizan los profesionales con las celebrities. Por lo que, no solo demostrarás a la novia tu saber estar, también te acoplarás de lleno a las nuevas tendencias.

  1. ¿Blanco o negro? ¡Ninguno!

Aunque cualquiera de las dos tonalidades siempre hace elegante cualquier tipo de look en un evento importante o formal, la boda es la única ocasión en la que deben dejarse atrás. Más que un consejo, olvidar el blanco y el negro como los colores principales de nuestro vestido es una llamada de atención, pues esta regla representa lo más básico que si nos saltamos o tomamos a la ligera, atraerá unas consecuencias de todo, menos buenas.

Y es que, como todos debemos conocer, el blanco es el color de la novia, así que le pertenece aunque sea solo por un día. Mientras, el negro, aunque es una tonalidad que se relaciona siempre con la elegancia y el glamour, nunca pasa de moda y siempre casa con cualquier tipo de silueta, representa de alguna forma el luto, lo último que deseamos transmitir en un día así, ¿verdad?

  1. Deja los juicios para otro momento

A pesar de que la comida sea escasa, los detalles algo descoordinados y el adorno floral incoherente con el entorno, seas la mejor amiga de la novia o el primo lejano del novio, nada te da derecho a empañar un día como ese, por lo que intenta mantener la calma y piensa bien antes de decir algo que pueda herir más tarde a los anfitriones.

Muchas veces nos creemos con el derecho, ya sea por la confianza que tenemos con los novios o por la poca relación que mantenemos, a criticar la ceremonia, por eso mismo la pregunta ¿te gustaría que te lo hicieran a ti? Siempre es adecuada en este tipo de ocasiones, te ayudará a refrescar la memoria de lo que es correcto y lo que no.

  1. La actitud lo es todo

Aunque el anterior punto puede servirnos para ver que la educación es importante en cualquier aspecto de la vida y más en una boda, en este apartado seremos algo más precisos. Por ejemplo, un evento de estas características siempre es motivo de celebración, pero ten en cuenta que el alcohol puede jugarte una mala pasada, y no solo para tu persona, también para los que ten conocen, ósea; los novios. Por esto mismo, intenta no soltar esas frases que sueles decirle a tu amiga de fiesta, recuerda que no solo ya está casada, también sus padres y familiares más allegados están en la celebración también. Esto no quiere decir que la ceremonia de tu mejor amiga deba ser algo serio y protocolario al 100%, solo algo cuidado.

Por otro lado y dejando de lado al alcohol, lo cierto es que aunque quien está contrayendo matrimonio sea tu hija o tu hermano, no puedes querer tener su atención todo el tiempo. En un día como ese habrá asistido muchas más personas que querrán pasar el mismo tiempo que tú a su lado, intenta no agobiar, por mucha confianza que tengas con ellos, lo agradecerán.

  1. Cuidado con el vestido

Dejando atrás la actitud correcta que es necesario seguir, lo cierto que este punto está dirigido únicamente a la invitada o el invitado, es decir, está pensado solo para ti. La elección del vestido es algo que suele traernos de cabeza, sobre todo a las chicas y más si no conocemos la elección de los demás invitados. Por esto mismo, lo mejor es preguntar aunque sea a tus allegados, a tu círculo más cercano, con los que conoces que vas a estar en la ceremonia y en la celebración.

De esta forma no solo descartarás unas cuantas posibilidades de ser el centro de atención por llevar el mismo atuendo que otro invitado, también, y más en el caso de las mujeres, os sentiréis mucho más cómodas y seguras si sabéis que nadie más llevará el mismo look que vosotras. Al fin y al cabo, si de esta forma la diversión fluye con más naturalidad, no solo disfrutarán los invitados, también los novios.