Complementos para la Reina de las Nieves

Seguro que cuando elegís la fecha de vuestra boda tenéis en cuenta la estación del año en la que la celebrareis. Las bodas de invierno son ceremonias preciosas y las novias muy especiales.

Los enlaces en la temporada más baja del año son una opción original y diferente para aquellas parejas que quieren salir de lo tradicional y celebrar su boda fuera de la típica estación nupcial, y porque no, ahorrarse un pellizco.

Es el momento del año en que la vegetación, el campo, y hasta las grandes ciudades, tienen un aspecto y una vida totalmente diferentes, que provocan que todo más parezca más romántico y elegante. Tanto las flores de esta época, como la decoración que a veces inunda los paisajes más urbanitas, hasta las suntuosas telas de los vestidos de novia, y los lujosos complementos hacen de las bodas de invierno unos enlaces únicos

Cuando una pareja elige casarse en otoño o en invierno, son varios los elementos que se deben tener en cuenta a la hora de escoger el look nupcial y, la temperatura es uno de los más importantes. Aunque el tiempo acompañe a ese día tan especial, es una época del año es la que es muy probable que la novia necesite algunos complementos para protegerse del frío.

Las novias de invierno tienen la suerte, ya no sólo por celebrar su boda en una de las estaciones más bonitas del año, sino de contar con una extensa muestra de complementos y accesorios de temporada, que empiezan por los zapatos abotinados, siguiendo con una chaqueta de novia, capas, guantes o medias bordadas y terminan con unas joyas nupciales que la hagan brillar más que nunca, hasta convertirse en una auténtica Reina de las Nieves.

Adornos de plumas, para dar calidez al vestido blanco, destellos de cristales, mangas largas y calentitas, con bordados de encaje artesanal que compiten con las gasas y transparencias que normalmente dominan la temporada veraniega.

Las bajas temperaturas y los vestidos que respiran confortabilidad y glamour, así es la novia con la que soñamos en Navas Joyeros Boda durante el frío de invierno.

Un abrigo de piel, un velo tupido cuya finalidad es proteger cada centímetro de la piel, un tocado construido a partir de flores típicas de las temperaturas invernales. Un enlace con estas características pide un look nupcial que proteja de las bajas temperaturas pero sin perder la elegancia.

El mejor ejemplo de una boda de ensueño fue la de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, donde la novia lució una capa con capucha ribeteada en piel, digna de una princesa de cuento de invierno. Una elección que ha creado tendencia entre las novias que apuestan por impactar.

Un bolero de piel es el complemento perfecto para resguardarse del frío y, además, quedará precioso en las fotos. Puede ser del mismo color que el vestido de novia o de algún otro que contraste como el marrón o el negro. Otra opción, es la chaqueta o cárdigan de lana para las bodas rurales.

Si eres de las novias que no quieren renunciar al vestido sin mangas, tirantes o manga corta, los guantes largos son un accesorio elegante para tu look nupcial.

Otra opción para no pasar ni pizca de frío es llevar un abrigo, encima del vestido, de colores, de piel, con telas brillantes, a juego con el vestido, de estilo vintage o incluso podréis llevar vuestro abrigo preferido.

Como en cada época del año, es importante adecuarse a las características propias de esta estación. Estropear los momentos de tu  gran día por no estar preparada para la temperatura es una experiencia por la que no querrás pasar. La manga larga se convertirá en tu mejor amiga, y la superposición de diferentes capas y texturas, en un gran aliado para lucir un estilismo vaporoso y con volumen a la vez que abrigado. También puedes jugar los complementos y los largos velos para convertirte en una auténtica Reina de las Nieves.

Otra idea que es importante considerar al elegir un vestido de novia de invierno es la del pantalón, en forma de dos piezas y con la camisa o top por separado, o a modo de mono, que admite además combinar la prenda superior con piezas de cachemira o incluso un suéter de novia, con más soltura y naturalidad de lo que admitiría que un vestido. El truco visual en estos casos lo pone el tejido ilusión, una malla finísima que sirve para cubrir la piel de manera casi invisible, a menudo bordada con intrincados detalles de encaje, y que permite llevar la espalda o el escote casi al descubierto sin que los invitados se den cuenta de este peculiar trompe l’oeil.

De cara a elegir los complementos, las botas de novia con piel de pelo y zapatos cerrados, además de guantes y cuellos, o medias tupidas, que pueden ser lisas en color blanco, completamente transparentes, o incluso incorporar bordados.

Y lo que nunca puede faltar en cualquier look nupcial para convertirte en una Reina de las Nieves, son las joyas de la novia.

Las joyas para la novia son una pieza clave en el look nupcial de la gran protagonista de la boda. En la colección de joyas para novia de Navas Joyeros Boda se podrá encontrar desde pendientes de diamantes, una pieza imprescindible para aportar brillo al vestido de novia; hasta joyas más originales como tiaras o broches de diamantes que darán un estilo especial y único al look de novia.

Como es el caso de los pendientes largos Mediterraneo, unos maravillosos pendientes con diamantes y unas brillantes perlas australianas, fabricadas en oro de Primera Ley, y con un diseño similar a las piezas de la joyería tradicional. Son un complemento ideal para un acontecimiento importante como una boda.

MEDITERRANEO

O los pendientes de diamantes Pompeya son unos exclusivos pendientes de diamantes con un original diseño de flor. Es el complemento perfecto para las novias que quieren sentirse fabulosas el día de la boda de invierno.

POMPEYA

Las bodas de invierno son diferentes. Las temperaturas mucho más bajas que en el resto del año, no son su única peculiaridad. La luz es especial, el ambiente es único y las ideas para que la boda sea distinta y original se multiplican. Blancas, radiantes, sofisticadas y misteriosas: como un auténtico cuento de invierno en el que, con la planificación y las ideas adecuadas, la novia es la reina de la ceremonia brillando con luz propia.

En definitiva, no hay estación más elegante que el invierno, ni hay nada más bonito que una historia de amor, así que estás de suerte si te casas en los próximos meses porque la combinación de estos dos hará que tu boda sea mágica e irrepetible.