Joyas para una princesa
La tiara de diamantes es una de las piezas de joyería más compleja de realizar, reservada sólo a unos pocos maestros artesanos joyeros, pero sin duda alguna es un toque elegante y diferenciador para cualquier novia.
Las tiaras de boda de diamantes, han de diseñarse una a una, ya que partiendo de un modelo original o base, cada modelo va sumando diferentes motivos u ornamentaciones, que la convierten en una pieza única y exclusiva. Partiendo del diseño inicial, este se renderiza para ir creando las ceras de fundición de cada parte, ya por su complejidad y volumen, resulta imposible poderlo fabricar de una sola vez, este es el momento en el proceso de elaboración donde ponemos personalizar la tiara a las características y fisionomía de la destinataria, como si de un traje a medida se tratara.
Seguimos el proceso de producción, con la fundición de cada uno de los motivos y elementos que componen la tiara, una vez perfectamente repasados y pulidos, pasamos a la parte más compleja y que le hace ser una joya peculiar, ya que solo la pericia y experiencia de los maestros joyeros pueden llevar a cabo la unión y montaje de cada elemento para obtener la espectacular joya final: la tiara de diamantes.
Posteriormente, pasaríamos a la selección de los diamantes, piedras preciosas de color o perlas y corales que componen nuestra tiara, por parte de los gemólogos de la firma Navas Joyeros, que darán entrega de las mismas al equipo de engastadores para,habitualmente con el microscopio, llevar a cabo uno de los trabajos más complejos en la creación de tiaras, como es el engarzado de las gemas. Cada uno de los diamantes y piedras preciosas han de ocupar un lugar exacto, para de esta forma no solo garantizar su brillo, sino reforzar el diseño de los motivos que crean la belleza de la tiara. Una vez tenemos prácticamente finalizada la joya, con el montaje y el engaste, se procede a su pulido final, y rodiardo si es de oro blanco y, otorgando un acabado muy exigente y perfecto, habitual en las joyas de la firma Navas Joyeros Boda, y que evoca a joyas del pasado, para que la nueva tiara pueda convertirse en una joya familiar que pase de generación en generación.
Como se puede apreciar, la realización de una tiara no es sencilla, ya que intervienen un gran número de profesionales, y además su producción es casi exclusiva y personal, y tiene una duración dependiendo de la complejidad del diseño de entre 15 a 60 días.
Pero si estamos decidimos a lucir y poseer una joya tan exclusiva, elegante y bella perfecta para el día de nuestra boda, y convertirse en la joya de nuestra familia, tenemos que tener en cuenta nuestras características y la de nuestro look de boda. Las posibilidades son infinitas ya que Navas Joyeros Boda partiendo de un diseño original, te da la oportunidad de cambiarlo o modificarlo para garantizar que nuestra tiara es única y totalmente personalizada. Pero partiendo de una base, tenemos que distinguir entre dos tipos claros de tiaras según sus características.
Así tenemos las tiaras de diamantes de tipo diadema y las de tipo corona.
Las tiaras de diamantes de tipo diadema, son aquellas, más bajas en su estética frontal, es decir desde la base de la joya no se elevan demasiado con respecto al rostro, tienen una posición más avanzada en la cabeza y normalmente tienen una mayor apertura por la posición que ocupan, son perfectas para llevar velo si este va a estar avanzado con respecto al recogido o lo vamos a usar para tapar nuestro rostro.
Estas suelen tener motivos más llamativos, individuales y que se repiten para dar mayor simetría y equilibrio, los cierres de sujeción son laterales, integrados en el diseño de la tiara, y a la hora de ponérselos quedan perfectamente colocados de forma discreta en el peinado.
Las tiaras de tipo corona, son aquellas que se asemejan más a una corona tradicional, más elevada con respecto a las primeras. Tienen un parte central más elevada y van descendiendo gradualmente hacia la base. Se sitúan a mitad de cabeza, y son ideales para sujetar grandes velos, dejando despejada la parte del rostro. Su sujeción es mayor debido a su mayor peso con respecto a las de las de diadema, es en forma de peineta, realizada en oro e integrada a la perfección en el diseño de la tiara.
Son más llamativas y espectaculares que las tiaras de diadema, por lo elevado de su diseño, presenta un diámetro menor pero permiten mayor personalización del diseño con respecto al modelo original.
En definitiva, sea como fuere la tiara diadema o corona, son joyas de alta joyería, máxima calidad y carácter único y exclusivo, que Navas Joyeros Boda pone al alcance del gran público por mucho menos de lo que puedas pensar, al tratarse de una joya hasta hora reservada a reyes y reinas.