La primacía del Oro amarillo en la boda de Lady Charlotte Wellesley

Si el fin de semana pasado nos quedábamos con la boca abierta con la boda de Eva Longoria, con el look y las joyas que esta lució, este fin de semana se ha celebrado otro de los grandes acontecimientos nupciales que nos esperan este verano. Esta vez, el acento español, concretamente andaluz inundaba la boda, y es que los novios; Alejandro Santo Domingo y Lady Charlotte Wellesley escogieron los paisajes de Granada para llevar a cabo una de las bodas del año.

La localidad del Íllora, en Granada, se vistió de gala para recibir a los lujosos invitados, familiares y novios que atrajo este gran evento protagonizado por nada más y nada menos que el colombiano-estadounidense magnate con la hija de los Duques de Wellington. Que como cabe esperar con tal ilustres novios, los looks de invitadas, el look nupcial de la novia, los complementos y las joyas han quedado grabados en la retina de todos. De ahí que desde Navas Joyeros Boda dediquemos esta publicación para hablar de las piezas de alta joyería que se vieron.

Y cómo no, empecemos por la novia. Lo que lució la descendiente del primer Duque de Wellington fue elegancia y sencillez pura, con un precioso vestido de Emilia Wickstead que hace ya años revolucionó la alfombra roja con unos diseños clásicos pero que daban una vuelta perfecta a la estética minimal partiendo del punto más romántico causando un éxito impresionante, tal y como lo ha vuelto a hacer Lady Charlotte Wellesley este fin de semana, luciendo un diseño de la neozelandesa.

El largo velo combinaba a la perfección con el recogido que escogió la novia, que a su vez no podía fusionarse de mejor forma con el escote del vestido. Todo lo que ella llevaba se mezclaba con armonía, sencillez y distinción pura, ejemplo de ello fue el gran acierto que tuvo Charlotte al elegir la misma tonalidad de zapatos y de ramo. Un ramo de tamaño ideal, que por cierto, era creación de una diseñadora de la tierra llamada Rocío Dávila Ponce de León.

 

 

La hija de los Duques de Wellington fue ejemplo perfecto de esa regla que tanto nos gusta de “menos es más” y así lo pone de manifiesto las escasas joyas que lució, en concreto unos únicos pendientes, muy simples en cuanto a diseño se refiere, pero que combinaban estupendamente con ese aire de sencillez y naturalidad que la novia derrochaba.

Esta pieza, aunque sencilla, despertaba lujo y elegancia por doquier, daba al rostro de la novia un brillo refinado que solo se consigue con la combinación del Oro amarillo de Primera Ley y la perla. En este sentido, la protagonista escogió desbancarse de lo convencional optando por el color amarillo del Oro, pues lo que se suele ver es la combinación del Oro blanco de Primera Ley con el blanco impoluto de las perlas.

Aunque aún no se sabe el diseñador o la firma de la joya, Navas Joyeros Boda da a oportunidad de recrear cualquier tipo de joya con el servicio de “Diseña tu joya” donde el único diseñador serás tú mismo, haciendo de tu pieza nupcial algo único y exclusivo. Y todo gracias a la condición de fabricante de nuestra firma de joyería online, que de esta forma se brinda la opción de crear tu propia joya a partir de un boceto, fotografía o imagen que nos aportes.

Esta puede ser una opción perfecta para conseguir no solo el pendiente que lució Lady Charlotte, si no para reproducir esa pieza de alta joyería que te ha enamorado en cualquier otra boda que has visto en una revista, en la televisión etc.

 

Mientras, atendiendo a los looks de invitada, de familiares y amigos que acudieron con sus mejores atuendos a la boda, podemos observar la forma en la que el Oro amarillo no ha pasado de Moda, si no que al contrario, vuelve a ser el material número uno para dar más presencia al look escogido, desbancando así al Oro blanco que tanto estaba primando en las joyas de las celebrities en los últimos años.

Son numerosas las fotografías que abalan y afirman esta tendencia, ya sea en combinación con piedras preciosas, como la esmeralda, en este conjunto escogido por Eva Herzigova, que acudió a la boda de verde con su marido Gregorio Marsiaj. Para el verde vestido no pudo acertar mejor escogiendo la esmeralda en conjunto con el Oro amarillo en sus pendientes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De la misma forma, Tatiana Santo Domingo, la sobrina del novio eligió un precioso collar de Oro amarillo con perlas que combinaba perfectamente con el top negro y falda de vuelo con estampado floral. La presencia del Oro amarillo confrontaba de manera perfecta con el peinado desenfadado del pelo suelto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tal y como dijimos anteriormente, el rey de las joyas fue el Oro amarillo y sino que se lo digan a la mujer de Julio Mario Santo Domingo III, Nieves Zuberbühler, que escogió unos pendientes ideales de este material con una forma de lo más original, la cual se acoplaba al cien por cien con el vestido vaporoso estampado coral que vestía. Al igual que les ocurría a las dos anteriores invitadas, esta pieza de Oro amarillo trasmitía un toque distinguido y refinado único, de lo más adecuado a la situación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estos son solo tres ejemplos que ponemos a vuestra disposición que demuestran el acierto y la absoluta tendencia del oro amarillo en las joyas de alta calidad, así lo hizo también la madre de la novia con un conjunto más clásico y sencillo que constaba de un collar y unos pendientes de flores en esa tonalidad dorada que confiere el Oro amarillo de Primera Ley.

La utilización del Oro amarillo no es para nada casualidad, y es que este material, además de garantizar una calidad y belleza inigualable, su tonalidad se funde de manera ideal con los colores que más de moda están en los diseños de looks de invitadas o madrinas, como por ejemplo el rosa palo, el nude, el eterno negro, el coral etc.

 

Estas tonalidades en muchas ocasiones suelen  resultar algo insípidas si no se sabe con qué piezas de joyería combinar, algo que sin duda no ocurrió en la boda de este fin de semana, pues con gran acierto, tanto la novia con decenas de invitadas optaron por este material no solo para que protagonizaran sus piezas de joyería, también para engatar piedras preciosas, como la esmeralda, las perlas etc.

Ni la lluvia, ni el viento, ni siquiera las oscuras nubes que acechaban el cielo usualmente azul de Granada, escondieron la belleza de joyas como las que se lucieron, algo de lo que tuvo gran culpa la calidad y belleza que brinda el Oro amarillo de Primera Ley.