Los momentos más emocionantes de la boda

El día de tu boda reirás, sentirás nervios y, es muy probable que también te emociones. Y es que  en todas las bodas se producen momentos llenos de felicidad, de ternura y de amor, que hacen que sea muy difícil para los propios novios y sus invitados no derramar una lagrimita, o gastar un paquete entero de clínex.

Ese momento en el que uno de los dos se da cuenta de la importancia del gran día. Hay un momento en toda boda en el que los novios se dan cuenta de lo que está pasando: ¡se van a casar con el hombre o la mujer de su vida! Ese instante, que puede ser en casa, mientras el novio espera en la iglesia o ya en el coche, es uno de los más bonitos del día y no es raro que derramen alguna lágrima. Seas el novio o la novia, el momento de prepararte para salir a dar el sí quiero a tu gran amor es muy especial. Pieza a pieza, desde el maquillaje, el perfume o el peinado hasta la última pieza de ropa y los complementos del look nupcial. Muchas emociones concentradas.

Cuando los novios cruzan sus miradas por primera vez en la ceremonia, ya sea  mientras recorren el pasillo nupcial o ya durante el transcurso de la boda, es un momento de los más especiales. Para la pareja es un momento muy especial.  Llevan mucho tiempo imaginando ese día y al fin se hace realidad. Y es que vivir intensamente ese momento, dejando los nervios a un lado, hace que se convierta en uno de los mejores instantes del día.

Cuando los novios se quedan solos por primera vez, ya que muchas veces esto no sucede hasta que se hacen la sesión de fotos y es un momento lleno de emoción. Por eso, no es extraño que las primeras fotos como marido y mujer desprendan una magia especial.

Cuando los amigos y familiares hablan en la ceremonia o el convite, se trata de uno de los momentos más especiales del día. Es muy importante para los novios ya que sus amigos y familiares hablan de momentos de sus vidas, recuerdan los principios de la pareja y como se conocieron, y dicen palabras muy bonitas y sinceras.

El beso ¿Quién no se emociona cuando se produce ese instante de película? El “puede besar a la novia” está grabado en nuestras mentes y es uno de esos momentos de los que todos los invitados están pendientes. Y es que si hay un momento en el que todos los presentes suspiran, es ese.

La novia entrega su ramo a alguien muy especial para desearle toda la suerte del mundo. La que está a punto de recibirlo no lo sabe ni lo sospecha aunque parezca mentira en algunos casos. Música especial, pasos que se acercan y lágrimas y sonrisas y abrazos. Inolvidable para ambas.

En el baile de los novios no se puede negar que tiene un componente mágico. En ese instante, los recién casados se olvidan de todos y parece que están ellos dos solos sobre la pista. Hay bailes en los que hasta el universo se para y son solo ellos, con un montón de ojos puestos en ellos pero a la vez sintiendo que son ellos y nada más que ellos en ese instante.

Y por último, pero no menos importante, el intercambio de las alianzas de boda; Sin duda alguna el momento cumbre de toda ceremonia nupcial, es el momento de intercambiar las alianzas. Los novios dicen las palabras de compromiso e intercambian sus anillos, bien sea una ceremonia religiosa o civil, es el momento más esperado de toda la boda, una vez confirman la unión y realizan el intercambio de las alianzas, ya son marido y mujer.

Haz del momento de los anillos algo inolvidable, las alianzas, simbolizan por su forma circular, el principio sin fin del amor, cuando cada miembro de la pareja lo coloca en el dedo anular del otro está valorando el compromiso que contraen, ya que se trata de un objeto visible para los dos. Ese instante, va más allá de ajustar una joya en la mano.

Los diseños de las alianzas de boda oscilan desde los más sencillos de diferentes curvaturas y anchos hasta otros más modernos, que pueden incluir piedras preciosas o combinación de metales. La característica principal de las alianzas de boda es la comodidad, ya que son anillos que se llevan en el día a día. Hoy en día, es muy común, ver la alianza de boda y el anillo de compromiso, junto y combinado.

Y es que no hay duda de que las bodas están llenas de momentos inolvidables, instantes en los que el tiempo se para y solo importa lo que allí se está viviendo y tanto novios como invitados los viven intensamente como parte de ese gran día.