Una decoración de cuento

El frío ya ha llegado y coincidiendo con la bajada de las temperaturas, qué mejor que hablar de las ya tan afamadas bodas de invierno. Los enlaces en la temporada más baja del año son una opción original y diferente para todas aquellas parejas que buscan salir de lo tradicional y celebrar su boda fuera de la típica estación nupcial, y porque no, ahorrarse un pellizco.

Las bodas de invierno son diferentes. Las temperaturas mucho más bajas que en el resto del año, no son su única peculiaridad. La luz es especial, el ambiente es único y las ideas para que la boda sea distinta y original se multiplican. Blancas, radiantes, sofisticadas y misteriosas: como un auténtico cuento de invierno en el que, con la planificación y las ideas adecuadas, la novia es la reina de la ceremonia brillando con luz propia.

Es el momento del año en que la vegetación, el campo, y hasta las grandes ciudades, tienen un aspecto y una vida totalmente diferentes, que provocan que todo más parezca más romántico y elegante. Tanto las flores de esta época, como la decoración que a veces inunda los paisajes más urbanitas, hasta las suntuosas telas de los vestidos de novia, y los lujosos complementos hacen de los boda de invierno unos enlaces únicos, en los que podrás convertirte en una auténtica reina de las nieves.

Aunque la tendencia es casarse en primavera o en verano, tanto por el buen tiempo que ayuda a que pueda organizarse una boda al aire libre, el cóctel de bienvenida, la cena o el baile, peor una boda de invierno puede ser increíblemente preciosa y muy acogedora, aunque las parejas que decidan celebrar su boda en esta época invernal deberán prestar especial atención al espacio, el look nupcial, la organización y decoración, porque son celebraciones de lo más especiales.

Uno de los papeles principales de los novios a la hora de organizar su boda es crear una fiesta perfecta poniendo mucha atención en todos los detalles. Para ello deben tener en cuenta el lugar de la celebración, los colores o las flores y plantas de temporada, pero sobre todo, pondrán especial cuidado en las sensaciones, creando ambientes acogedores, cálidos y agradables.

Para conseguir toda esa calidez en una boda de invierno, la iluminación, como en cualquier evento es una de las partes más importante y complicada porque gracias a ella de un espacio creamos sensaciones. En invierno, los novios deben tener en cuenta, que hay menos horas de luz natural, por ello deberéis hacer un estudio previo de cómo iluminar cada uno de los espacios de la boda.

Al tratarse de una boda de invierno, la paleta de colores debe ser acorde a esta estación del año. Colores más apagados, que transmitan calma y recuerden a una cálida noche hogareña, o también, la combinación tanto de colores fríos como cálidos.

Aprovecha la estación para hacer una boda temática. Los colores y motivos invernales dan un toque exclusivo a la decoración con copos de nieve, piñas secas, tonos dorados y plateados, velas o adornos navideños. Es una época mucho más romántica, con un ambiente especial que puede dar un aire diferente a la fiesta.

Olvidaros de las clásicas flores en tonos rosa o las pomposas hortensias en blanco y azul. En esta época del año quedará más original y acogedor utilizar decoraciones de algodón, piñas, ramas, pimienta roja seca o maderas de árboles, destacando los tonos naranjas, rojos y amarillos. Y junto a vestido, una decoración y una boda de invierno, el ramo de novia debe ser invernal con combinaciones de la flor del algodón y piñas, así como, flores y hojas verdes.

Hace frío y, por lo tanto, hay que adaptarse por lo que podréis regalar a vuestros invitados guantes, propios para esta estación del año, junto a Candy Bar de inspiración invernal con una barra de gofres, conos con nubes que imiten a los copos de nieve o cualquier otro dulce caliente y apetecible.

La practicidad de unas mantas acogedoras, que se tornarán en un regalo caído del cielo para los invitados después de un par de horas de frío en la ceremonia. La explosión de colores que le puedes dar a éstas, el aire rústico que envolverá a la recepción y la buena baza a la hora de haceos las fotos, las hacen el complemento decorativo imprescindible para vuestra boda de invierno.

Eso sí, recordar que lo que hace única cualquier boda son los detalles, con ideas ingeniosas o pequeñas cosas que harán que sea inolvidable tanto para vosotros como para vuestros invitados.

Una tarta acorde con el resto de la decoración, detalles para los invitados o un rincón con encanto, cuando se trata de organizar una boda no hablamos solo de colocar centros de mesa o de organizar el seating plan de los invitados, una boda requiere mucho trabajo previo, conseguir algo único y que se quede grabado en la retina de todos para siempre.

Porque una decoración de cuento convertirá vuestra boda de invierno en algo inolvidable.