Las millenial brides son las novias de hoy, es decir, aquellas que nacieron entre los 80 y el 2000, que posiblemente pasarán por el altar próximamente, y se tratan de las primeras novias de la historia que son nativas digitales. Esto quiere decir que las nuevas tecnologías han cambiado totalmente la manera en que se busca y se compra el vestido de novia. Pero, ¿por dónde empiezan las millenials a buscar? Pues bien, el viaje ya no empieza en las tiendas físicas como hasta ahora, sino que comienza mucho antes desde nuestros grandes aliados: Google, Instagram, Pinterest…

Se ve cómo las tendencias que marcan el shopping journey de las novias actuales apuntan hacia una estrategia que ya tiene nombre propio, ROPO, y que hace referencia a los términos ingleses research online – purchase offline, que viene siendo algo así como “buscar online, comprar en la tienda”. De momento no se ha visto un auge de la compra del vestido directamente desde Internet, aunque hayamos sustituido los míticos catálogos y revistas de boda tradicionales por la búsqueda a través de Internet, de modo que las millenial brides confían a esta plataforma casi toda su búsqueda del vestido blanco.

Según un estudio de José Luis Nueno elaborado para la Bridal Week de Barcelona, las novias empiezan a buscar aproximadamente unos 10 meses antes de la fecha del gran día, y en el 99% de los casos se utilizan los dispositivos móviles para buscar información, comparar precios, hacer las listas de invitados y de boda, contratar servicios y proveedores, planificar y distribuir las mesas del banquete, contactar con Wedding Planners o incluso comprar los detalles de regalo para los invitados. La búsqueda a través de la Red también viene muy bien para buscar y comparar opiniones y comentarios de novias que han pasado por esos negocios y han dejado las valoraciones de su experiencia en la organización de su boda.

Sin embargo, a pesar de todas las aplicaciones que existen para ayudarnos a planificar bodas, la principal función del Smartphone en todo el proceso es, sobre todo, la de sacar fotos. Pero no solo sacarlas, sino además compartirlas, participando en el bucle de creación de contenidos para Internet de modo que se potencia el efecto de las novias millenial, haciendo de ellas además social brides que comparten sus propias experiencias y opiniones en la organización de su compromiso, propiciando que los sitios donde se comparten fotos de trajes de novia tengan millones de visitas.

El principal motivo por el que nuestras costumbres han cambiado tanto en algo tan tradicional como es la celebración de una boda, radica principalmente en la evolución de las nuevas tecnologías, así como su uso por parte de la sociedad, de modo que se han convertido en una herramienta cotidiana que forma parte del día a día de los individuos y que está integrado en nuestros hábitos y en la forma en que hacemos las cosas. Así, es posible ver desde tu móvil infinitud de vestidos a todas horas, desde todos los ángulos posibles, comparar diferentes marcas, descubrir tendencias y estilos, y ampliar nuestras opciones. Además, todo ello puedes hacerlo mientras esperas al autobús, en la cola del banco o en un descanso de la oficina, cualquier momento vale para hacer una visita rápida a webs nupciales, ahorrando así mucho tiempo en visitar las tiendas que nos interesan cada poco, como se hacía hasta ahora. Eso sí, la compra definitiva todavía se realiza físicamente en la tienda elegida la mayor parte de las veces.

• Influencia del universo Celeb

Esto significa que, aparte de la influencia de las nuevas tecnologías en los cambios de hábitos a la hora de planificar las bodas, también hay que tener en cuenta la facilidad que tenemos hoy en día de acceder a la información, de modo que se adoptan tendencias de las bodas que han celebrado las novias más famosas, como la de utilizar dos vestidos de novia diferentes en la ceremonia y en el banquete, o los vestidos con partes desmontables.

En esta facilidad de acceso a la información, también se incluye la facilidad que tenemos a día de hoy para conocer otras culturas y otros países, ya sea mediante Internet o los medios de comunicación, o gracias al auge de los vuelos low-cost, de las becas Erasmus y de las parejas internacionales, lo que propicia bodas inspiradas en culturas de todo el mundo, e incluso se realizan bodas en dos países diferentes o con tradiciones diferentes. También se ha visto un auge de las bodas temáticas ya que resulta más sencillo encontrar todo lo necesario para llevarlo a cabo.

En definitiva, el proceso de organizar una boda actualmente supone una mayor gama de posibilidades, tendencias, herramientas y aplicaciones, pero también implica un método mucho más cómodo y rápido gracias a las nuevas tecnologías, donde las nuevas novias digitales o millenial brides tienen por delante todo un mundo de opciones diferentes donde elegir.