La luna de miel en el paraíso

El origen de la luna de miel tiene varias versiones, entre ellas están por ejemplo la proveniente de Babilonia, hace más de 4000 años, donde el padre de la novia le daba al novio toda aquella cerveza de miel que pudiera beber durante un mes, es decir, una luna. O por ejemplo, también entre los romanos, la madre de la novia dejaba en la alcoba nupcial cada noche durante un mes o una luna, una vasija con miel para los recién casados.

Se dice que fueron los Teutones en Alemania, quienes comenzaron con esta tradición; ellos celebraban sus bodas solamente bajo la luna llena y luego del evento, los novios bebían licor de miel durante los 30 días posteriores a la boda. Este período entonces llegó a conocerse como Luna de Miel.

Po otro lado se dice que la expresión «Luna de Miel«, data del siglo XVI, es de origen escandinavo y viene de una antigua costumbre de Europa septentrional, que significa «el primer mes» o «la primera luna» después de la boda. Durante este período, los novios acostumbraban tomar hidromiel, bebida elaborada a base de vino y miel que aumentaba la fertilidad.

Hoy en día la luna de miel, es algo totalmente diferente, ahora suele consistir en un viaje a algún lugar romántico y, a menudo, lejano y exótico; es uno de los momentos más esperados y placenteros para los recién casados, en el cual se aíslan para iniciar su vida matrimonial.

Siempre se ha dicho que los viajes de novios son de los más especiales ya que es el primer viaje como marido y mujer y un merecido descanso después de todos los preparativos de la boda. Eso sí, además, es una ocasión importante para visitar lugares a los que de otra forma nunca iríamos bien por el precio o simplemente porque no sacamos tiempo.

A continuación, en Navas Joyeros Boda, te mostramos la lista de los lugares  más paradisíacos para visitar en pareja y convertir vuestra luna de miel en un viaje especial y único que nunca olvidareis.

Costa Rica hasta hace unos años no era uno de los destinos típicos para la luna de miel, pero varias compañías de viajes han creado varios recorrido que permiten a los recién casados conocer este paraíso natural. Con un gran número de Parques Nacionales, reservas ecológicas, playas protegidas de arenas blancas, aguas trasparentes y hermosos volcanes, Costa Rica os encantará tanto si apostáis por una luna de miel de aventura como si preferís un itinerario tranquilo centrado en las playas y el descanso.

En Australia podréis conocer Sidney, Ayers Rock y Cairns. Descubre la formación rocosa más grande del mundo y las cuevas que los aborígenes excavaron en ellas y la gran barrera de coral de Cairns. Y si os sabe a poco, visitar la Polinesia francesa. No se puede pedir más para una luna de miel en el paraíso.

Si lo que buscáis es disfrutar de preciosos paisajes y de la posibilidad de hacer un safari, Tanzania es la mejor opción dentro del territorio africano, mucho menos conocido y ofertado que Kenia. Seguro que habéis oído hablar de la rica fauna de las llanuras del Serengueti, las cumbres del Kilimanjaro o el lago Manyara.

Bali y la Isla de Java, un itinerario que ideal para las parejas que quieran disfrutar de paisajes excepcionales y de la espiritualidad de estos dos destinos. No te pierdas el templo Borobudur, uno de los monumentos budistas más importantes del mundo y disfruta de las excepcionales playas de Bali, sus templos y el parque nacional de Bali Barat, mezcla de sabana, jungla y manglares.

Situada en el extremo sureste de América Central, la República de Panamá está formada por nueve provincias y cinco comarcas indígenas. Rodeada por el mar Caribe y el Océano Pacífico tiene algunas de las mejores y más impresionantes playas del continente. Esto unido con un clima tropical, hacen que sea uno de los destinos favoritos para pasar una luna de miel. Uno de los lugares más visitados es Bocas del Toro. Y lo es por muchas razones pero sobre todo por su gran diversidad de ambientes naturales. Espesos bosques húmedos y selvas con una impresionante variedad de flora y fauna. Y por supuesto, unas playas increíbles, arrecifes de coral en aguas transparentes, comunidades indígenas y una Reserva de la Biosfera.

Las playas paradisíacas son los destinos preferidos por la mayoría de las parejas que acaban de darse el “sí, quiero”. La Rivera Maya, por ejemplo, en la costa del Caribe mexicano, se os presenta con aguas cálidas y cristalinas. En ellas podréis bucear, contemplar un romántico atardecer, probar la gastronomía mexicana y, de paso, visitar las pirámides de Chichen Itzá.

Cayo largo, en Cuba, una isla larga y angosta está situada en el extremo oriental del Archipiélago de los Canarreos, y es famosa entre los amantes del buceo y otras actividades acuáticas. Alberga 24 kilómetros de playas limpias rodeadas por arrecifes coralinos. Podrán nadar con toda tranquilidad en sus aguas cristalinas, realizar excursiones ecológicas o pasar la noche bajo la luz de la luna observando cómo las tortugas anidan en la playa. ¿Qué puede ser más romántico que eso?

La Isla de Vieques en Puerto Rico, es tu mejor opción si eres amante de las playas vírgenes. Aquí no hay centros comerciales, grandes hoteles o campos de golf: lo que este sitio ofrece son playas con coloridos arrecifes de coral, bosques de manglares y colonias inmensas de pájaros. El principal atractivo de la isla es la Bahía Bioluminiscente de Mosquito, donde podrán dar un paseo nocturno en kayak y ver un espectáculo natural de luz inolvidable.

Y vosotros, ¿ya sabéis donde iréis de luna de miel?