Las cinco novias más famosas y elegantes

Es muy común que, cuando llega el momento de organizar nuestra boda, empecemos a fijarnos en bodas que se han ido celebrando de famosas, de familiares, de amigos… con el fin de ir impregnándonos de ideas varias, o bien para saber desbancarnos de lo que no nos gusta y por el contrario, conocer mejor aquello que nos gustaría llevar a cabo ese día tan especial. Pues, aunque hayamos imaginado este día en nuestra cabeza, realmente no tienes conciencia del estilo que queremos seguir hasta que no nos ponemos manos a la obra.

Por supuesto, no solo hablamos del banquete, de las flores, de la música o de la iglesia, nos referimos a cuestiones más personales, como el traje de novia. ¿Realmente qué corte, largura y estilo nos gustaría lucir realmente en nuestra boda? Seguramente la mayoría de vosotras no podáis responder a esta pregunta, de ahí que desde Navas Joyeros Boda dediquemos esta publicación a indicaros un poco.

¿Cómo hacerlo? Sería la siguiente pregunta, fácil, remitiendo modelitos que fueron y siguen siendo famosos, ya sea por su originalidad, elegancia o excentricidad. En este caso, solemos dirigirnos a modelitos de actuales celebrities, y en cierto sentido es lógico, pues son las que más conocemos, pero el pasado y la historia esconden grandes secretos que por muy antiguos que sean pueden sernos de gran ayuda.

Por ello, Navas Joyeros Boda selecciona a las cinco famosas que protagonizaron auténticas bodas históricas, las cuales quedaron para muchos grabadas en la retina.

Y cómo no, no podíamos empezar con otra que no fuera ella, aquella que protagonizó aquel personaje que se pasaba la vida observando diamantes… Audrey Hepburn:

Su primera boda, con el actor Mel Ferrer se llevó a cabo en 1954, pero si restas la mala calidad propia de las fotografías de antaño, la imagen parece tomada el año pasado.  El vestido representaba a la perfección el carácter de la actriz, pura elegancia sin esfuerzo; con una falda por debajo de las rodillas, un fajín marcando cintura y unas mangas abombadas que acentuaban el cuerpo de este aclamado personaje.

Y como decíamos anteriormente, la fotografía parece tomada hace nada, el vestido podría ser visto hoy en día y no nos parecería nada anticuado, sino algo vintage, y ¿qué decir de la corona de flores naturales?

Lo más importante del vestido de novia de Audrey Hepburn es la idea que representa, pues ella eligió un traje que se adaptaba y transmitía de lleno su personalidad, aunque el matrimonio no tuviera un final feliz, seguro que la actriz disfrutó del día de su boda como una niña con juguetes nuevos.

 

 

Aparcamos la boda de Hepburn, para seguir con otro mito de la belleza y de la elegancia, quien con su boda se convertiría en nada más que la nueva princesa de Mónaco, Grace Kelly:

Los patrones y la confección de su traje de novia, así como del anillo de compromiso, se convirtió en todo un referente para la moda nupcial del momento. La costura de este traje se incluye dentro de las lecciones que las nuevas promesas tienen que estudiar y conocer para convertirse en auténticos diseñadores.

Y no es para menos con las elegantes y estilosas propuestas que nos transmitió; la utilización del encaje en el pecho contrastaba de lleno con la abullonada falda que llegaba hasta los pies de la susodicha, y todo se fusionaba adecuadamente con una gran faja en la cintura que hacía de cinturón, marcando así la avispada cintura de la novia. No hace falta ser un experimentado diseñador nupcial para saber que estos elementos se pueden seguir viendo en los looks de novia más actuales.

 

 

Por otro lado, el anillo de compromiso de Grace Kelly aún se sigue pidiendo y deseando obtener en las pedidas de mano de hoy en día, por ello, Navas Joyeros Boda tiene en su haber una réplica exacta de este diseño, que junto a otros de famosas, se puede adquirir a un precio sin parangón.

 

 

Es el caso también de una de las princesas más queridas por todo el mundo, Diana Spencer, quién pasó a ser la Lady Di al contraer matrimonio con Carlos de Inglaterra en el año 81:

El traje de esta siguió más los patrones típicos de los años ochenta; cada una de las piezas de este vestido era exageradamente grande, las mangas largas abombadas, el cuerpo del traje, el ramo de flores… incluso la cola del vestido,  que medía nada menos que 25 metros.

Las líneas de este vestido no han pasado a la historia como símbolo de elegancia y tendencia de la época como sí sucedió en los anteriores casos, pero sí lo hizo el anillo de compromiso de la princesa. La misma pieza que su hijo ofreció a su actual esposa, la duquesa de Cambridge, Kate Midelton, aunque el boceto y diseño de esta joya siempre será conocido como el anillo de Lady Di.

 

 

De ahí que Navas Joyeros Boda también brinde la oportunidad de adquirir una réplica perfecta de la joya, como pasaba con el modelo de Grace Kelly, este también se oferta a un precio sin competencia si tenemos en cuenta del valor del mismo.  LADY DI consiste en una sortija de zafiro y diamantes, una joya con historia que es fabricada bajo los exigentes criterios de calidad de nuestra firma de joyería online.

 

 

El siguiente caso, digno de mención, es el de una de las primeras damas estadounidenses más famosas, no solo por la elegancia de los trajes que lucía, también por su personalidad amable y solidaria, Jacqueline Kennedy:

Las bases de su traje de novia se basaban en cuerpo drapeado, un escote con forma de barco, la falda bordada al más estilo sureño estadounidense, y por supuesto, la confección en un telaje de seda marfil. Este modelo llegó a ser otro de los iconos más seguidos por la moda nupcial de la época.

Como curiosidad y lección para que no te ocurra lo mismo: Jacqueline Kennedy llegó a confesar, después de que pasaran algunos años desde el acontecimiento, que detestaba la forma del traje porque “resaltaba que no tenía pecho”. Como siempre decimos desde Navas Joyeros Boda, lo más importante es que el traje te haga sentir bien.

 

 

Y por último, nuestra quinta propuesta pasa por toda una boda de ensueño, la de Soraya Esfandiary que contrajo matrimonio con el Sha de Persia en el año 1951:

La llamada “boda de las mil y una noche” en referencia al famoso cuento, como el vestido que lució la protagonista en este día; con un escote en palabra de honor en lamé plateado, bordado de perlas y cuajado de plumas marabú, un toque perfecto que no solo añadía ese efecto exótico, sino también incluía un estilo especial que la convertía en una de las novias más elegantes de la historia.