Técnicas de engaste, el secreto de la belleza de nuestro anillo de compromiso

Sería erróneo pensar que la belleza de un anillo de compromiso depende solo de su diseño, el material precioso de fabricación o de la buena calidad de las piedras preciosas con el que está hecho. Aunque sorprenda el engastado es uno de los principales factores para la estética final de nuestra joya de pedida.

Pero… ¿qué es el engastado? Se define al engastado o técnica de engaste como la unión entre los diamantes y gemas preciosas que conforman la pieza con la montura del anillo, gracias a la ayuda del material precioso de fabricación de esta última.

Esta unión se produce con la aplicación de diferentes técnicas de engastado, realizadas por un profesional engastador y que vienen determinadas por la estética y estilo final que queramos darle a nuestro anillo de compromiso.

Son muchas las técnicas de engastado aplicadas en nuestras creaciones de joyas de pedida, pero como primer acercamiento a ellas queremos hablarte de las principales. Podrás conocerlas un poco más y elegir la que más te interese para tu anillo de compromiso.  

La primera hace referencia a las garras o patas en el denominado engaste en garras. Esta técnica es una de las más usadas y evidentemente viene determinada por el diseño del anillo de compromiso, ya que la sujeción del diamante o de las gemas naturales de color se produce gracias a unas garras o patas que nacen de la misma pieza.

Es un engaste muy habitual sobre todo en solitarios y alianzas, ya que permite una perfecta y sutil sujeción de las piedras preciosas, obteniendo de ellas todo su brillo o la belleza de su color, al permitir las patas la entrada de la luz por toda la superficie de la joya.

Las patas suelen ser pares; cuatro, seis u ocho dependiendo del tamaño de la gema central, pero también encontraremos diseños más vanguardistas con dos, tres o cinco garras de engastado.

Se le atribuye en ocasiones el defecto de poder engancharse en ciertas prendas, pero no te preocupes, con la ejecución por parte de nuestros engastadores no tendrás ningún problema ya que contamos con un acabado en bola o graneteado por lo que te aseguramos un uso cómodo del anillo de compromiso sin sufrir ningún percance.

Un ejemplo claro de engaste en garras sería el solitario PLACER, un modelo tradicional de anillo de compromiso en garras, cuatro en concreto, con un diamante central presidiendo la Joya.

Modelo solitario de diamantes modelo PLACER

Solitario de diamantes PLACER

 

El engaste en biselado o bisel. Esta técnica también muy habitual, consiste en sujetar el diamante o las gemas naturales de color, rodeándola con un bisel que nace del propio diseño de la joya de pedida.

Es una fórmula muy cómoda de lucir y que nos permite aumentar el diámetro de la gema central, dando un efecto visual de ser de mayor tamaño.

Se le reprocha a la técnica de engaste en bisel que cierra mucho la piedra preciosa central, sobre todo en el caso del diamante con lo que posiblemente se le reste luz. Actualmente con la sutilidad de los nuevos biseles y con la apertura de luces laterales, se iguala prácticamente el brillo que con el del engastado en patas.

Otro ejemplo lo tenemos en el solitario OLGA, donde un bisel abierto nos ofrece un anillo de compromiso muy actual dentro de la tradición de las pedidas de mano.

Solitario de diamantes OLGA

El engaste en carril, muy usado en alianzas y laterales de los brazos de los solitarios de compromiso. El engaste en este caso se produce gracias a un carril previamente fabricado en el diseño de la joya, donde lo diamantes y piedras preciosas naturales de color se sitúan unas seguidas de las otras y unidas por su parte media denominada riñeron.

Este engastado requiere de una selección previa por nuestros diamanteros y gemólogos de las gemas que formarán parte del diseño para conseguir igualarlas en color, pureza, tamaño y talla. Todo lo anterior se hace para que así una vez engastada la pieza, de un efecto bello y uniforme.

Es una técnica de engastado complejo de ejecutar y se suele aplicar a diamantes o piedras preciosas con formas rectangulares cuadradas o redondas.

Un ejemplo de este engastado sería la alianza LETIZIA REAL, donde vemos esta técnica en todo el contorno de la pieza, creando un efecto increíble de brillo de un anillo de compromiso que ya es famoso por la pedida de mano de nuestros actuales monarcas.

Alianza de diamantes LETIZIA REAL

Por último, os hablaremos de la técnica de engastado en pavee o cuajado. Esta compleja técnica requiere situar los diamantes y gemas de color de forma perfecta y precisa en el diseño. Se realiza habitualmente con la ayuda de un binocular o microscopio de doble visión.

El objetivo es que, con una preselección de los diamantes o gemas de color realizada por nuestro staff gemológico, se puedan igualar las cualidades de éstas, para crear un manto uniforme donde no sea fácil diferenciar cada piedra preciosa, formando un manto de brillo y color increíblemente hermoso y casi mágico

La sujeción se produce con pequeños granos que crea el engastador en el lugar perfecto y preciso del propio material de fabricación de la pieza de pedida. Se suele usar en alianzas de compromiso y para adornar los brazos de los clásicos solitarios de pedida.

Aquí existen gran variedad de ejemplos, como es el caso del anillo de compromiso MARTA, un clásico solitario de diamantes reforzado. Es una joya sumamente elegante que destaca por su diseño que cuenta con un engastado en pavee de sus brazos.

Solitario con diamantes MARTA

Esto es solo una muestra de las numerosas técnicas que nuestro staff de engastado practica en nuestras creaciones de pedida con experiencia y profesionalidad.

En Navas Joyeros estamos tan seguros de nuestras técnicas y calidad que te ofrecemos una garantía de engastado durante el primer año desde la compra de tu anillo de compromiso. En nuestra joyería cubriremos cualquier defecto de engastado de la pieza, incluso reponiendo la gema caída y perdida, siempre que no exista manipulación o mal uso de la joya.