Tendencias de boda: qué se lleva y qué no

Se ha escrito de todo acerca de las tendencias de boda. Cada vez que empieza o acaba una temporada, se hace un repaso de las tendencias de boda más nuevas, las recientes incorporaciones y las que seguirán llevándose, pero hay que tener en cuenta que también es muy importante saber qué ha dejado de llevarse, qué es lo que ya no es tendencia. Se trata de un ejercicio necesario para estar al tanto de qué si y qué no, pero también para amoldar las diferentes opciones a nuestro propio gusto o estilo, o para directamente no seguir determinada tendencia.

Las Wedding Planner se trata de profesionales expertas en bodas que deben estar a la vanguardia de las últimas tendencias y ser capaces de adaptar todo lo que saben de la forma más personalizada posible, para así conseguir una boda muy especial y que represente perfectamente a la pareja que va a casarse, con lo que más de una vez, y siempre con el permiso de los novios, se atreven a saltarse esas tendencias de boda con el fin de revivir ciertas modas utilizando la reinvención de las mismas.

Entonces, ¿qué tendencias de boda han cumplido su función y ya no hay que seguir? Una tendencia que se ha explotado tantísimo que hay que comenzar a replantearse son las bodas de estilo vintage, en las que se desempolvan todos los objetos antiguos, románticos y nostálgicos, letras blancas, jaulas, libros deshechos, pizarras o carteles de madera y máquinas de escribir. Mucho cuidado porque se trata de una tendencia que se está dejando de lado ya que ha sido utilizada hasta la saciedad, en ocasiones simplemente porque estaba de moda, y se va sustituyendo por estilos más actuales, llenos de color, toques metalizados y el diseño gráfico sencillo y minimalista. Definitivamente la tendencia de bodas vintage está llegando a su fin, si no lo ha hecho ya, en la búsqueda de tonos más sofisticados

bodas vintage

Es cierto que el estilo rústico siempre estará presente ya que la mayoría de los novios eligen casarse en fincas en el campo, siendo la opción preferida para temporadas de primavera y verano, sin embargo se recomienda aparcar todos los detalles vintage en favor de renovar y reinventar el estilo rústico utilizando materiales más nobles y más colores; la clave está en ir cambiando los pequeños detalles para lograr que algo que parecía anticuado vuelva a ser original y resulte más personal para los novios y sus invitados. Por ejemplo, el hecho de sacar los muebles al jardín y decorarlos con flores y objetos diversos puede dar un toque precioso a la boda, y ahí lo importante es que los objetos que se utilicen en la decoración sean lo más personales posibles, que tengan que ver con la pareja y con su historia, que los novios sientan que ese evento está verdaderamente hecho por y para ellos de una forma única e inolvidable.

Por otro lado, sabemos que las canciones del verano y los grandes hits se tratan de las canciones más cantadas de la temporada y los estribillos más pegadizos, pero poner la última lista de éxitos en tu boda es otra de las tendencias que los Wedding Planners están comenzando a desaconsejar, asesorados por sus propios DJ de cabecera. Al igual que en las pasarelas estamos viendo el regreso y el auge del estilo de los años 70, no hay nada como hacer un recordatorio a la juventud y evocar la música disco. No hay nada más divertido que hacer de tu boda un remember de la época disco y sus fiestas, donde lo importante sea la buena música y las ganas de no parar de bailar. Además, mantendrás a los invitados de mayor edad contentos con los éxitos de siempre, que disfrutarán del baile tanto como los jóvenes.

musica de boda

La iluminación con velas es otra de las tendencias estrella que hay que tratar evitar. Se ven muchos caminos de velas, o bodegones que aportan una iluminación cálida y una atmósfera romántica y hasta mágica, pero, para evitar evocar a una iglesia, es más recomendable utilizar iluminación eléctrica, que te abre todo un mundo de posibilidades originales, y es menos probable que todo acabe en accidente. Se puede hacer un espectacular juego de luces con un montaje de bombillas, o situar lámparas de mesa como detalles, pudiendo jugar con la calidez, los filamentos, y las diferentes tonalidades. Con una buena idea la iluminación de tu boda puede ser todo un espectáculo.

iluminación bodas

En cuanto a los detalles de regalo para los invitados, se trata de algo que va más allá de las tendencias. Los novios quieren agradecer a los asistentes a la boda que hayan estado con ellos y compartido ese gran día, y este sentimiento se trata de algo que no obedece a las modas. Lo que cambia, por su parte, son los recuerdos que se llevan los invitados, detalles reinventados que han ido evolucionando hacia una situación en la que ya no es tanto un regalo por compromiso que dar en la boda, sino que tiende hacia un valor más personal o incluso social donde se ven donativos solidarios a ONG’s o fundaciones benéficas, regalos ecológicos propios de cada zona o región, o la innovación de regalar libros usados de los autores preferidos de la pareja.

Las mesas de dulces o Candy bars se incorporaron a las últimas tendencias hace ya algunos años, y parece que no van a irse pronto. Y es que a todo el mundo le gustan los dulces y las posibilidades que ofrece en cuanto a la decoración, entonces lo que va modificándose son los ingredientes que se utilizan para su composición, innovando y atreviéndose cada vez con más productos como churros con chocolate, donuts de diferentes toppings o un buffet de fruta fresca, cualquier cosa original y rica, por supuesto, que nos ayude a salirnos de la tendencia sin renunciar a ella.

candy bar

Como evaluación general, considerar que el despliegue decorativo que marca tendencias para las bodas de ahora está cada vez más recargado y es cada vez más exigente, llenando cada pequeño rincón con un universo temático, que puede llegar a marear a los invitados ya que se plantea prácticamente como una gymcana. Lo ideal es que cada boda mantenga el mismo estilo durante todo el evento, que las decoraciones estén equilibradas  con líneas suaves y tranquilas, y que tengan sentido sin recargar demasiado. Sobre todo, destacar que debe ser una boda hecha desde el cariño en lugar de tener la finalidad de sorprender con grandes cosas, cuidando de los pequeños detalles y haciendo del evento una celebración personalizada que represente a la perfección a la pareja.